El espacio. Blanco. Un
cuadrado. Entra una de ellas y camina circundándolo, recoge un pequeño papel y
sigue su camino. Sale de la escena.
Un juego de luces
estroboscópicas que cambian de color. Un sonido agudo.
Se apagan y entran
las dos. Vestidas de blanco con faldas largas. Caminan enérgicamente rodeando
el cuadro. Muy serias, como mirando el exterior. Pequeños movimientos, mientras
se desplazan. Se toman las faldas como recogiéndolas, y luego las dejan caer.
Siguen con su travesía monótona, iterativa.
Van alterando el
recorrido. Una se queda estática en un extremo externo del cuadro, la otra
continúa con su viaje. Las dos vuelven a juntarse y a caminar.
foto Patricio Melo |
Entran al espacio
blanco, cambia el sonido. Mueven los brazos, la cabeza, la falda, cambian de
lugar, ahora se instalan en otra esquina del cuadro.
En medio de esta
vorágine continua, aparecen secretos femeninos dichos en murmullo inaudible
pero cómplice. Y aparece una sonrisa,
dos sonrisas. Y continúa el recorrido. Constante con pequeñas variaciones.
La luz blanca aumenta
la intensidad y los movimientos se aceleran. Serias miran el afuera. A veces se
mueven al unísono. Daniela pone su mano
en el hombro de Claudia. Juegan un segundo avanzando con un ritmo valseado.
Se quitan una falda y
debajo tienen otra. Igual blanca, pero de otra textura.
Por primera vez una
va al suelo. Vuelve a levantarse y
juntas continúan.
foto Patricio Melo |
Caminan, corren,
alrededor del piso blanco. Se encienden focos equidistantes, casi al ras del
suelo a cada lado del escenario. Las dos corren. Una se detiene. Vuelven a
repetir las secuencias de movimiento, dentro y fuera del espacio.
Las faldas que se quitaron quedaron en el
suelo atrás, van hacia ellas y se paran encima. Un foco sobre cada una las
ilumina.
La rutina constante
las cansa. Se agotan. Una consuela a la otra. Le trae un dulce, le quita el
papel y se lo come, el papel cae. La otra lo recoge y continúan su recorrido.
Ese papel que
reconocemos, lo que queda de un momento de consuelo, de dulzura, de desahogo. Otra
vez al área blanca, otra vez al viaje sin fin. Sin importar el tiempo
transcurrido.
La tenacidad por
trascender, la búsqueda por encontrarse, por comunicarse y reconocerse en la
otra, su semejante.
Una mágica aventura
creada por un sólido equipo: el director Rodrigo Pérez, el
diseñador Andrés Poirot, y la coreógrafa y bailarina Claudia Vicuña. E interpretada por dos grandes bailarinas Daniela
Marini y Claudia Vicuña.
Ficha
artística
Dirección general: Claudia
Vicuña
Co-creación: Rodrigo Pérez,
Andrés Poirot, Claudia Vicuña
Interpretación: Daniela
Marini y Claudia Vicuña
Diseño espacial e
iluminación: Andrés Poirot
Diseño de
vestuario: Juana Díaz
Música: Carlos
Cabezas
Del 2 al 25 de
agosto / jueves a domingo / 20:00 hrs.
GAM / edificio
B (piso 2) / Sala B1
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