martes, noviembre 03, 2020

La caída de Lola Lince

por  Mabel Diana

Ver una obra de Lola Lince después de tanto tiempo resultó tan gratificante como la primera vez que la vi en el Festival Internacional de Danza de SLP.

Esta vez con una compañía más grande y perfectamente afiatada a la creatividad de Lola. Un grupo que respondió con creces a la propuesta presentada. Se movieron con la energía, la rapidez, y el control necesario para hacernos vibrar con sus desplazamientos. Su tomar por asalto los rincones de la sala, del foro y  de las butacas  hizo que se apoderaran de nuestra atención, a pesar de ocurrir en una pantalla.


 

Ella, Lola Lince, fue el personaje de La Caída. Una aparición desde lo alto, que conmueve con su presencia.  Va desde la majestuosidad a la desesperanza. De  la altivez a la caída. Un paso medido, controlado que nos hace llegar a la mutación, sorpresiva y a la vez esperada.

Vemos la mano de Natsu Nakajima, y la creatividad de Lola unidas.  Hacen de la obra un ejemplo de como el butho puede ser un método posible de usarse fuera de la cultura japonesa. Y no caer en la copia burda del otro.  

Ser una versión nueva, diferente, como los hijos de sus padres, pero conteniendo sus genes. El espectáculo, que a pesar de ser sin público presente, estuvo lleno de vitalidad y entrega.                

La obra fue grabada para presentarse dentro de las actividades del Festival Internacional Cervantino,  en Guanajuato, México. Esta vez de manera virtual.     

El Teatro Juárez de la Ciudad de Guanajuato fue el templo donde se desarrolló la propuesta  y no hubo espacio que no cumpliera con las necesidades de la obra.


 

Desde el comienzo con su piar de pájaros… Las corridas de encuentros y desencuentro,  con sonidos muy urbanos. Hasta la detención del movimiento y la entrada de un cofre al centro donde se suspenden las acciones, cambio de sonidos y gestos de brazos y piernas al cielo. La transformación simiesca, hasta la aparición en contraluz de ella. Con luces de arcoiris que engañan y la desaparecen. Venus de sombras que se agiganta. Manos que hablan.

 


La caída, una maravillosa metáfora y a la vez cruda realidad. Una caída por una larga escalera que nos deja ver el simbólico traje de novia manchado de rojo. Sangre o  Decepción. Comienzo y fin del edén.

Lola se supera a sí misma.  Una hermosa obra para repetirse el plato.

 

COMPAÑÍA DE DANZA EXPERIMENTAL DE LOLA LINCE

La Caída

Dirección Artística: Natsu Nakajima

Diseño Sonoro: Julio César Aguayo

Director de Arte: Mauricio Ascencio

Realizador Videográfico: Omar Soriano

Idea original y coreografía: Lola Lince*

Intérpretes: Alida Pérez, Antonio Fuentes, Carlo Huerta, Carlos Treviño, Casandra Espinosa, César Alvarado, Cinthia Castro Rivas, Cristina Zamora, Daniela Méndez, Edgar Nevarez, Erik Basurto, India Tracy, Isaac Arroyo, Katia Romero, Lola Lince, Lu Anaya, Melissa Esparza, Tlathui Benavides, Valeria López, Velvet Ramírez, Vera Gallegos

 

*Esta coreografía se realizó gracias al apoyo del FONCA a través del Sistema Nacional de Creadores (2015-2017)

Se presentó el sábado 17 de octubre2020, en el 48° Festival Internacional Cervantino, Guanajuato, México